BARANDILLA: Expone arte del desnudo
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Domingo 13 de Mayo de 2007
Censuran demostración artística
Spencer Tunick, el fotógrafo que retrató a miles de personas desnudas en el Zócalo capitalino, dejó escuela en México. Pero sus alumnos a veces no son bien comprendidos.
El caso más reciente ocurrió aquí, en la calle Donato Guerra de la colonia Constitución, donde un sujeto desnudo entró a una casa para mostrar la dizque belleza del “arte bichi” (así lo llama la crítica regional).
El hombre estaba totalmente en pelotas del cuello para abajo; pero la cara la tenía cubierta con un pasamontañas, como los que usa el subcomandante Marcos. Luego el mensaje de la obra era algo así como la verdad desnuda es guerrillera.
Pero tal demostración artística no gustó a la familia que habita la casa visitada y el señor padre, ignorante de la estética contemporánea, la emprendió a golpes contra el hombre desnudo quien emprendió la fuga, saltó la barda del patio sin cuidar el bamboleo de sus partes íntimas, y se internó en la casa continua.
Enseguida el señor padre llamó a los gendarmes quienes convencieron al sujeto para que se entregara y éste obedeció. Al detenerlo, los policías extremaron precauciones para no tocarlo más abajo de la cintura.
En su declaración ante el juez el detenido dijo que todo se debía a una equivocación.
“Pensé que aún estaba en el Zócalo, con Tunick”, aseguró.
Hoy el frustrado artista está en una oscura celda, sin saber que varios chicos gays andan rondando su casa y se han ofrecido para pagar la multa o hacer una marcha de protesta para exigir su liberación.
Y la hierba se movía
Felices de la vida caminaban Javier Aranda y Alberto Martínez por la calle Justo Sierra.
Traían una sonrisa de oreja a oreja y arrastraban la voz así como “queeeé oooondaaa, carnaaaal”.
Al ver tanta felicidad, los policías que patrullaban por ese lugar se sintieron intrigados y quisieron averiguar cómo le habían hecho Javier y Alberto.
Pero cuando se acercaron a ellos descubrieron que a Javier se le veía un bultito en la bolsa derecha del pantalón.
-¿Qué es eso?, preguntó un gendarme.
-Si quieres saber mete la mano a la bolsa, pero no juegues billar –dijo Javier con una sonrisa burlona.
Entonces los gendarmes le exigieron que él mismo sacara el bultito y éste no era otra cosa que una bolsita llena de hierba verde.
-De la que usa mi abuelita –dijo un policía y sus compañeros se entiesaron de la sorpresa.
-Sí –aclaró el uniformado -. La usa para calmar el dolor de las reúmas.
-Aaaaah! – exclamaron los otros y enseguida hicieron una amable invitación a Javier y a Alberto para que los acompañaran a pasear en patrulla con destino a la 300 y Jalisco.
Capturan a ejecutivo en ciernes
Una computadora portátil era lo único que le faltaba a Francisco V. S. (16) para parecer ejecutivo de empresa.
Francisco vive en la colonia Cajeme y a diferencia de sus amigos, que sueñan con llegar a ser deportistas famosos, políticos (para hacerse ricos sin trabajar) y grandes hombres de ciencia, él en cambio sueña con ser ejecutivo de una gran empresa, así como los que salen en los periódicos.
Para cumplir su sueño, un día decidió hacerse de una computadora portátil, y aunque no sabe usarla cuando menos puede impresionar, pensó, como lo hacen los chicos del Tec de Monterrey.
Pues ya estando en ésas este sábado tuvo la oportunidad de su vida al hallar una computadora laptop (o séase, portátil). El artefacto estaba dentro de un automóvil y Francisco sólo tuvo que abrirlo para conseguir lo que quería.
Por la tarde, cuando caminaba delante de sus vecinos cargando la laptop, Francisco se sentía realizado, más cuando percibía la admiración de las muchachas y la envidia de sus amigos.
Ya hasta se soñaba miembro del Consejo Empresarial, la Canaco, Canacintra y el Cártel del Golfo.
Poco le duró el gusto pues le cayeron los gendarmes con el argumento de que esa computadora era robada y pertenecía a Armando Barreda Pesqueira.
Francisco se ha dado cuenta de que tal vez no llegue a ser una gran empresario, pero como político tal vez sí.