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Altar.- Dos cadáveres enterrados en arena fueron hallados sobre el cauce del río Altar, en predio llamado El Tajo, a un kilómetro al Este de esta población.
Se trata de dos personas de sexo masculino, aún no identificadas, a quienes a simple vista no se les apreció heridas producidas por proyectil de arma de fuego y que según peritos de la PGJE tienen alrededor de 15 días de haber fallecido.
Una persona que trabaja en un rancho cercano llevó a cabo el hallazgo y de inmediato lo reportó a las autoridades.
Una de las victimas vestía pantalón mezclilla azul, camiseta color negra, tenía amarrado con cinta gris sus pies, mientras el otro tenía amarrado pies y manos hacía atrás con cinta color gris y tenía su cara envuelta con cinta del mismo color, mismo que vestía pantalón mezclilla negro, camiseta a cuadros color beige y zapatos negros.
El hallazgo se tuvo conocimiento a eso de las 17:30 horas de ayer.
En Caborca el cuerpo de una persona acribillada fue encontrado en estado de abandono sobre el callejón Baja California entre avenidas L y M, de la colonia Centro de esta ciudad.
Se trata de una persona de sexo masculino aún no identificada, de tez morena, como de 35 años de edad, complexión regular y cabello rapo.
Dentro de las bolsas del pantalón que viste el hoy occiso se encontró dos cargadores para pistola calibre 38 súper, abastecidos con 9 y 10 cartuchos útiles respectivamente.
El hallazgo ocurrió a eso de las 06:30 horas de hoy y según peritos de la PGJE la victima podría tener dos horas de haber fallecido.
El cuerpo estaba envuelto en hule negro y se le apreciaron alrededor de siete heridas producidas por proyectil de arma de fuego en tórax, muslo derecho y oreja del mismo lado. No se encontraron casquillos.
En San Luis Río Colorado, una persona sin vida fue encontrada sobre la calle canal Bacanora y Datilera Dos Potrillos, Ejido Campillo número 1, de este municipio.
El cadáver fue identificado como José González Llamas, quien contaba con 48 años de edad y tenía su domicilio conocido en el Ejido Campillo Uno.
Inicialmente se pensó que había sido arrollado por un vehículo, pero una vez practicada la autopsia se determinó que además de las escoriaciones en hombro, brazo izquierdo, oreja y parietal de lado izquierdo, así como el abdomen y ambas piernas, presentó una herida producida por proyectil de arma de fuego con orificio de entrada a la altura de la tetilla izquierda sin orificio de salida, falleciendo por sangrado masivo.
