Cuando Santos Sánchez Valenzuela removió unos arbustos de binorama, grande fue su sorpresa al encontrar parte de una osamenta humana.
El vecino del predio La Mosca, de 58 años, dijo a la Policía que buscaba leña cuando vio la quijada y el cráneo de un ser humano tirados.
Al parecer el resto del cuerpo fue comido por los animales o dejado en otros sitios porque los agentes policiacos no encontraron otros huesos cerca del sitio.
Los restos de esta persona fueron localizados por la margen norte de un camino que corre paralelo al canal de la calle 400, aproximadamente a 800 metros al poniente del entronque con la cartera Internacional.
De inmediato se notificó a la Policía Estatal Investigadora y los peritos periciales levantaron los huesos para analizarlos, tratar de identificar a la persona y ver cuánto tiempo llevaba en el sitio.