Por el trauma que debe haberle causado, aunque el niño nomás dijo "guácala", una mujer de 33 años de edad fue detenida por elementos policiacos acusada de besar a la inocente criatura.
La "roba cunas" cometió su incalificable fechoría en la colonia Primavera donde el pequeñín de 10 años de edad jugaba con sus amiguitos ajeno a las tentaciones de la carne que sólo son asunto de los adultos y de los taqueros.
Allí estaba, en sus tienros juegos infantiles, cuando llegó la doña y sin más ni más le dio un beso en la boca, "hasta de lengüita" dijeron unos chismosos... perdón, testigos.
Fueron los amiguitos del pequeño, envidiosos, quienes acusaron a la besucona pederasta y ésta fue detenida por los agentes del orden y de la moral pública.
Información extraoficial aún no confirmada señala que ya en la patrulla, cuando era trasladada a la 300 y Jalisco, uno de los gendarmes la retó: "A ver, bésame a mí".
Y ella le contestó iracunda: "¡Prefiero cien años de cárcel!".