La noche del pasado viernes agentes del GAP que circulaban a bordo de dos patrullas irrumpieron violentamente en una modesta casa de la colonia Los Presidentes.
Derribaron puertas, empujaron al exterior a la dueña de la casa, esculcaron y revolvieron cajones. Ella, deconcertada y presa del miedo, les pedía una explicación y los agentes sólo le respondían con gritos amenazantes.
"Luego me dijeron que buscaban a una persona armada, después que buscaban droga, que ésta era una casa donde se vende droga".
Por más que Francisca Lorena León González quiso convencerlos de que estaban en un error, los polícías no la escuchaban y seguían arrollando cuanto encontraban a su paso.
Ella les dijo que tenía apenas una semana de vivir en esa casa y que no conocía a nadie en la colonia.
Cuando los agentes terminaron de revisar y tras no haber encontrado nada se fueron a la la casa del vecino e hicieron los mismo.
Despues de esto ella les pidió que le arreglaran la puerta que rompieron, pero ellos se limitaron a preguntarle si quería el arreglo o dinero, a lo que ella les respondió que se la arreglaran.
Acto seguido ellos se retiraron como si nada, sin decir "usted disculpe".
Ella se quedó sola, sin poder superar el rato amargo y el susto.