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Policías Municipales capturaron a un presunto que según el reporte pretendía y no pudo robar en un domicilio de la calle Aquiles Serdán 1522 de la colonia San Antonio.
El reportante manifestó a los Oficiales, que antes de su llegada, escucho ruidos y golpes fuertes y al percatarse de lo sucedido, vio a un sujeto vestido de negro quien pretendía entrar al domicilio.
Al ver la negra figura pensó que se trataba de un vampiro y corrió a sacar del armario un crucifijo y un ajo para espantar a la demoniaca criatura.
Pero al ver que la figura vestida de negro continuaba forzando la puerta principal con una tarjeta telefónica y quebrando el vidrio de esta, el reportante cayó en cuenta que los vampiros no hacen eso, y por lo tanto dedujo que se trataba de un ladronzuelo más de esos que abundan en Cajeme.
Los Policías al estar enterados de los sucesos quisieron llamar al Santo, pero cuando les confirmaron que no era un vampiro entonces optaron por actuar ellos mismos y valientemente armados con sus pistolas tres jenízaros le cayeron encima al frustrado ratero.
Cuando éste fue presentado en barandilla, argumentó que él sólo quería probar si su tarjeta telefónica servía como llave universal y que una vez cumplido ese objetivo se retiraría a dormir.
Al preguntarle el oficial de turno por qué vestía de negro, el detenido dijo que lleva ese atuendo en señal de luto desde que eliminaron a los Yaquis.
Por sus explicaciones se ganó una estancia con todo pagado en una cálida habitación con barrotes y sin ventana ubicada en la calle 300 y Jalisco.
