Un grupo de por lo menos 10 sexo servidoras acudieron ante la regidora panista Mirna Coronel, a quien le llevaron la queja primeramente verbal y por escrito posteriormente, de ser víctimas de extorsiones y mal trato policíacos.
Las trabajadoras de la profesión más antigua del mundo decidieron poner fin a la extorsión policíaca de que son víctimas y confrontar a las autoridades de Seguridad Pública Municipal para que de una buena vez por todas cese el hostigamiento y violencia física en su contra.
Las mujeres, que ejercen su oficio en las inmediaciones de la plaza 18 de Marzo, aseguran que algunos policías semanalmente les exigen por lo menos 100 pesos a cada una de ellas.
De no obtener el dinero que los uniformados les exigen, los policías llegan a golpearlas; algunas de ellas mostraron evidencia de golpes y aseguraron que fueron policías quienes se los causaron.
“Es muy delicado que elementos de la corporación y hasta con cargo de comandante, en este caso señalan a Alfonso Cañas Soto, que las estén extorsionando y acosándolas hasta en el interior de los hoteles donde ellas ejercen su oficio”, destacó.
El acoso llega al punto insostenible, señalan las mujeres, que en ocasiones son sacadas a la fuerza de casas de huéspedes y hoteles del lugar, aun cuando se encuentran con algún cliente.
"Ya basta de tolerarles tantas extorsiones y golpes que hasta marcas nos dejan", aseguraron algunas de las quejosas
Una vez expuesto el problema a la edil, se trasladaron a la oficina del Secretario de Seguridad Pública Municipal, Isaac Apodaca Lauterio, en cuya oficina se carearon con los responsables de patrullar el sector.
Producto de esa entrevista el Jefe de la Policía indicó que se va a proceder a tomar medidas disciplinarias al interior de la corporación al tiempo que solicitó a las sexoservidoras que ofrezcan sus servicios en espacios donde no invadan la vía pública.
“Lo mínimo que queremos es que remuevan al agente de su cargo, el hecho que se hagan compromisos no exime de su responsabilidad del delito de extorsión”, manifestó Coronel Castro.
El grupo de mujeres evalúan la posibilidad de interponer una denuncia en la oficina representante de Derechos Humanos en Obregón para sentar el precedente y que se ponga fin a los abusos de que son objeto.