El segundo motín en menos de un mes ocurrió la noche del miércoles en el reclusorio para menores de Cócorit (el Instituto de Tratamiento y de Aplicación de Medidas para Adolescentes -Itama).
El director Felipe Quintana Gallegos informó que todo se debió a un acto de rebeldía por parte de algunos jóvenes, pero que se logró controlar la situación y que ya todo estaba tranquilo.
Al parecer no hay lesionados.
Agregó que habló con los internos quienes decidieron poner fin al amotinamiento sin mayor violencia.
También informó que son 117 los menores los que actualmente se encuentran recluidos y son custodiados por 13 guardias, número insuficiente, por lo que informó al Estado que ocupa 6 más y espera se los puedan asignar pronto.