En el 2015 el Programa Nacional para la Prevención del Delito (Pronapred) entregó a la administración municipal de Rogelio Díaz Brown 1 millón de pesos para la creación de la Orquesta Sinfónica y Coro Juvenil, un proyecto idealista cuyo objetivo era atraer a menores de edad con problemas delictivos y ofrecerles la oportunidad de una vida sana motivada por la práctica musical.
El proyecto cristalizó bajo la batuta del maestro Ricardo Rodríguez y en el tiempo previsto la Orquesta ofreció sus primeros conciertos en eventos oficiales, aunque no estaba conformada sólo por jóvenes "problemáticos" sino también con otros que sin tener conducta delictiva participaron aportando su talento en la ejecución de algún instrumento.
El informe oficial del debut decía:
"Este jueves 10 de julio 2015 fue puesta en marcha la Orquesta Sinfónica y Coro Juvenil como parte de la estrategia para el aseguramiento de la paz en el municipio.
"Dirigida por el maestro Ricardo Rodríguez, treinta jóvenes y niños, se encargaron de forma parte de la historia de Cajeme. Con el Himno de la Alegría iniciaron este proyecto para promover la paz entre la sociedad cajemense".
Gastos comprobados
Con el millón de pesos se compró un camioncito para el traslado de la orquesta a las comisarías, colonias y eventos donde habría de presentarse, además de algunos instrumentos, no todos los de la orquesta pues varios de los integrantes ya contaban con uno de su propiedad.
Era obvio que la inversión para adquirir el camioncito, unos cuantos instrumentos, el salario del director y algunos gastos de logística distaban mucho de alcanzar el millón de pesos.
Después de unas cuantas presentaciones, la Orquesta Sinfónica y Coro Juvenil se desintegró. Nadie informó en qué se había invertido la totalidad del recurso financiero aportado por el Pronapred. Tampoco nadie, ni siquiera los anteriores ni los actuales regidores, pidieron una información clara y concisa sobre el empleo de ese recurso.
Hacia Hermosillo
Aunque era evidente que aún no se había gastado el millón de pesos en la Orquesta, ésta desapareció cuando el Pronapred le retiró el apoyo financiero.
Se dijo que este organismo ya no tenía recursos para apoyar proyectos como el de Cajeme, pero unos meses, con njuevas autoridades estatales y municipales en Hermosillo, se dio a conocer que el mismo Pronapred destinaría recursos para la creación de una banda sinfónica juvenil en la capital del Estado.
Y el pasado mes de diciembre, después de seis meses de preparativos, la Orquesta Sinfónica Juvenil de Hermosillo (OSJUHMO) se presentó por primera vez ante el público de esa ciudad con un recital navideño.
De la orquesta de Cajeme sólo quedan el camioncito, utilizado para traslado de equipos deportivos y otros, además de unos cuantos instrumentos guardados en una bodega de la Secretaría de Seguridad Pública.
Del dinero que debió haber sobrado, la mayor parte del millón de pesos, aún no se sabe a dónde fue a dar.