Desesperado por que tenía varios días sin abrir su página de Facebook, el joven Oscar E. decidió tomar prestada una computadora laptop de la casa de una vecina en la colonia Cajeme.
Dentro de allí tomó el artefacto sin pedir permiso, pero en calidad de préstamo que pensaba regresar dentro de varios años.
Sin embargo, cuando Oscar acariciaba la compu pensando en todas las conversaciones que tenía pendientes en su Facebook se le aparecieron dos tipos malencarados y por un momento pensó que estaba viviendo una pesadilla, que unos virus se habían salido de la compu y querían hackearlo.
Su febril imaginación cedió ante la cruda realidad, eran dos policías que acudieron al llamado de la dueña de la casa y tras sorprener infraganti a Oscar lo conminaron amablemente a que los acompañara a dar un paseo en cómoda patrulla.
Oscar accedió, no sin antes regresar la compu a la dueña, y subió a la unidad policiaca donde entabló una cordial charla con los uniformados quienes le prometieron solicitar su amistad a través del Facebook y darle like a todos los mensajes que les enviara el detenido.
Oscar está feliz porque hizo dos nuevos amigos en su página facebookera y ya mantiene con ellos un divertido intercambio de fotos, chistes pícaros y mensajes contra Donald Trump.