Ciudad de México– El Departamento del Tesoro de Estados Unidos dijo que el futbolista mexicano Rafael Márquez y al cantante Julión Álvarez están entre personas sancionadas por supuestos vínculos con un narcotraficante.
La agencia indicó en un comunicado que también sancionó a 43 entidades en México, entre ellas un club de futbol y un casino.
La dependencia indicó el miércoles que las sanciones surgen después de una pesquisa que duró varios años sobre la organización supuestamente encabezada por Raúl Flores Hernández.
Márquez, de 38 años, es el capitán de la selección mexicana y ha tenido una destacada carrera con clubes como el Barcelona, Mónaco y Red Bulls de Nueva York. Actualmente juega con Atlas de Guadalajara, de la Primera División mexicana.
En el comunicado del Departamento del estado se precisó:
La Procuraduría General de la República (PGR) del gobierno de México aseguró hoy diversos bienes que pertenecían a Raúl Flores Hernández y a su organización criminal, incluyendo el Gran Casino de Guadalajara.
La acción es el resultado de una investigación de la OFAC de varios años, la cual fue coordinada con la Administración Antidrogas, la Unidad de Investigaciones de Seguridad Interna, la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza y el gobierno de México”.
Esta designación es parte del esfuerzo conjunto con los autoridades y agencias del gobierno de México, incluyendo la PGR y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México, para utilizar sanciones financieras, entre otras herramientas, para interrumpir las organizaciones mexicanas de tráfico de drogas.
Raúl Flores Hernández ha operado exitosamente por décadas debido a su larga relación con otros cárteles de la droga y su utilización de testaferros financieros para enmascarar sus ganancias procedentes de la venta de drogas ilegales”, expresó el Director de la OFAC, John E. Smith. “Esta acción importante refleja la cooperación estrecha entre el gobierno de los Estados Unidos y la procuración de justicia mexicana con el fin de detener el flujo ilegal de narcóticos, y para señalar y exponer a los capos de la droga y los que facilitan sus redes financieras ilícitas”.
Aunque opera independientemente, Flores Hernández conserva alianzas estratégicas con el liderazgo del cártel del Pacífico y el cártel Jalisco Nueva Generación. Sus vínculos con estos cabecillas de los cárteles de la droga han permitido que la organización criminal Flores funcione con éxito desde los años 80 en Guadalajara, Jalisco, así como en la Ciudad de México. En marzo de 2017, las acusaciones federales de tráfico de drogas fueron devueltas al Distrito de Columbia y el Distrito Sur de California contra Raúl Flores Hernández.