Un trailer fue arrollado por el tren en un punto cercano a la colonia Ejidal y de inmediato acudió un numeroso grupo de personas al lugar de los hechos.
Fueron avisadas de que el tralier llevaba víveres y artículos de toda clase por lo que algunos llegaron con bolsas de plástico para llenarlas con lo que encontraran allí.
Otros cargaban en los brazos más objetos de los que parecían poder acarrear, y no faltaron los chamacos que llegaron con un barril de 200 litros y lo llenaron con los artículos que encontraron tirados alrededor.
Los policías en sus patrullas sólo observaban el tumulto, no se podía hacer nada, además, ya se sabe, todo es pagado por el seguro contra accidentes, por lo que ni el conductor del trailer se preocupaba por el saqueo.