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Al menos siete cadáveres enterrados clandestinamente fueron localizados este fin de semana por las Guerreras Buscadoras de Cd. Obregón en el patio de dos viviendas abandonadas en la calle Espada, colonia Urbi Villas del Rey.
El viernes por la mañana encontraron tres cadáveres en la casa con domicilio 908 de la calle mencionada y a unos cuantos metros, en la casa 904, localizaron cuatro cuerpos más durante la jornada del sábado.
La mayoría de los cuerpos estaban embolsados y con las manos atadas. De acuerdo con las Buscadoras los cadáveres podrían tener algunos hasta un año de haber sido enterrados y otros más recientemente.
Así mismo se dijo que otros dos cuerpos habrían sido encontrados, con lo que sumarían nueve. Versión por confirmar.
Las Guerreras Buscadoras realizaron la mayor parte de su agotadora labor prácticamente sin protección ni ayuda oficial. Ésta llegó posteriormente para resguardar el área de las fosas clandestinas.
Una de las integrantes del colectivo mencionó que por instrucciones de Protección Civil les habían pedido no continuar con la búsqueda debido al peligro de que al excavar pudieran removerse los cimientos de las viviendas y venirse abajo.
Pese a la advertencia siguieron y encontraron más cadáveres.
Las Guerreras Buscadoras solicitaron a través de los medios el apoyo de la población para realizar su labor que llevan a cabo la mayor parte de las veces sólo con recursos propios. Con sus modestos ingresos deben pagar gasolina para movilizarse y comprar herramientas. En las labores de este fin de semana necesitaban 500 pesos para pagar el servicio de una excavadora, no tenían dicha cantidad pero un hombre solidario les prestó la máquina.
Así continúa la labor de las Guerreras Buscadoras de Cd. Obregón en Urbi Villas del Rey, colonia ubicada en el extremo poniente de la ciudad, junto al Campo 2 y los terrenos agrícolas del Valle del Yaqui.
En este fraccionamiento la gran mayoría de las casas son modestas, de “interés social”, muchas de estas viviendas han sido abandonadas y vandalizadas debido a la deficiencia de servicios públicos, a los altos niveles de delincuencia y a problemas legales que favorecieron la invasión ilegal de casas.
