Temprano en la mañana de este domingo personas que pasaban cerca del nuevo estadio de bisbol reportaron un "cadáver encobijado" que yacía en el suelo.
Por todos los hechos que ocurren en Cajeme, nadie dudó de que se trataba de una persona más asesinada por el crimen organizado.
Pero al acercarse los reporteros al lugar de los hechos, resultó que el bulto hablaba con voz de alguien que seguramente estaba más crudo que una tortilla de harina sin cocer.
Y al ver que se movía el bulto, los reporteros trataron de entrevistarlo pero sólo les respondió una voz de enfado, algo así como "dejen dormir y váyanse a otro lado, váyanse mucho a la casilla de la revocación".
No estaba muerto, anduvo de parranda.