Un menor de 14 años de edad reapareció en condiciones difíciles de precisar, después de un día en que sus familiares notificaron su desaparición.
El jovencito estaba en un almacén abandonado al sur de la ciudad y desde allí se reportó con sus familiares.
Al narrar los hechos, afirmó que se encontró con algunas personas y después de eso ya no recuerda nada. Posiblemente lo durmieron o drogaron para llevarlo al lugar donde fue hallado.
Llama la atención que el niño mostraba huellas de posibles golpes pero su mochila e incluso su teléfono celular estaban con él, por lo tanto no fue un secuestro con intención de robarle sus pertenencias.