El asesinato de un hombre en el exterior de la Farmacia Guadalajara de calles Miguel Alemán y Guerrero fue el número 10 de los homicidios dolosos registrados en Cajeme durante el fin de semana.
Unos acribillados, otros calcinados o sólo tirados en un lugar solitario, distintos rostros del crimen que se han vuelto comunes en nuestro municipio y que al parecer ninguna corporación de seguridad puede frenar.
Uno de estos días dirán que pese a ello, el número de crímenes es menor que otro mes y en otro año. Excusas realmente lamentables con las que se pretende ocultar el estrepitoso fracaso de las políticas de seguridad pública en todo nivel.