José María Parada
Sergio Anaya
Domingo 11 de Enero de 2009
En 1902 la compañía Sonora and Sinaloa Irrigation Company, con la que Carlos Conant inició las obras de deslinde e irrigación en el Valle del Yaqui, fue declarada en quiebra por un tribunal de Guaymas.
Para cubrir los fuertes adeudos que tenía con sus contratistas, la empresa cedió a éstos parte de los terrenos que había deslindado en la región.
Al contratista de obras José María Parada Pablos le pagó con 600 hectáreas, la mayor parte de ellas al Sur de Cócorit. En esta superficie Parada construyó la Hacienda Esperanza, ubicada donde hoy está el Seminario Diocesano.
Parada fue así el primer dueño de los terrenos donde se edificó Ciudad Obregón. Su propiedad creció a más de 8 mil hectáreas, abarcando desde la calle 200 hasta el Puente Quemado (al Norte), y desde el Canal Principal (al Poniente) hasta el cerro que se levanta frente al aeropuerto federal (al Oriente).
Una escritura notariada del 19 de diciembre de 1903 hace constar que la familia Parada era dueña de 15,200 hectáreas.
En la década de los veinte José María Parada vendió el rancho Náinari a la compañía agrícola que fundó el general Álvaro Obregón cuando instaló su residencia esta región después de ser Presidente de México.
Varias décadas después los hijos de Parada, José María y Gerardo, donaron los terrenos para la construcción del Seminario Diocesano.
A partir de hoy iniciamos la “segunda época” de esta sección, esperando contar con la colaboración de nuestros lectores.