“Los agentes viajeros que recorren el país aseguran que el Valle del Yaqui es la comarca donde pueden operar con márgenes de utilidad en una escala considerable”, afirmó el periodista Celso Tirado en 1932.
Ese año la campaña antichina había llegado a su clímax y los comerciantes nacionales tenían más margen de maniobra sin la competencia de los orientales.
“Sin recurrir al fraude asiático”, decía Tirado, “”el comerciante mexicano avanza en tierra firme. El dependiente para el despacho al detalle costó algo crearlo, pero al menos en Ciudad Obregón se formó ya el personal necesario para esos menesteres y ahora nos convencimos de que esas actividades nos son asimilables también y que sólo hacía falta que se nos dieran facilidades para sobresalir en tal Ramo”.
Frente a lo que consideraba el “demonio chino”, oponía “los negocios respetables, como son los de Gaspar Zaragoza Sucl., Arturo Morales Sucl., Germán Luders Sucl., Sánchez y Mosso, Francisco Félix Sucl., Próspero G. Cota y Alejandro Loaiza”, la mayoría de ellos con su casa matriz en Guaymas.
Mencionaba además cuatro establecimientos que trabajan en ropa y artículos similares: “La Nueva Moda”, “José Genina”, “El Centro Mercantil” y “El Nuevo Mundo”.
De ésta época de auge para los comerciantes locales, retomamos el anuncio de dos negocios ya mencionados: “La Nueva Moda” de Humberto Noriega y la ferretería de Francisco Félix, ubicados en la esquina de 5 de Febrero (Durazno) y No Reelección, donde hoy está la sucursal de Mueblería Apodaca.
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Anuncio comercial de 1932