A mediados de la década 1960 - 70, los cines más populares en Cd. Obregón eran el Cajeme, por supuesto, el Pitic, Cinelandia, California, Máximo (en Plano Oriente), el Mexicano (Nuevo León y Allende), y otros que funcionaban en las colonias Cortinas y Constitución.
El Cajeme era el más "popof" (para usar un término de la época). Tenía techo y aire acondicionado. Allí se presentaban las películas más importantes de la cinematografía mundial y mexicana. Los "estrenos" que llegaban a la ciudad después de varias semanas de exhibirse en las pantallas de las grandes ciudades.
El Pitic era de la misma empresa que el Cajeme, pero no tenía techo y eso permitía ver dos espectáculos: el de la pantalla y el inmenso cielo estrellado sobre nuestras cabezas. En las noches de verano, cuando el cielo estaba nublado y amenazaba tormenta, la luz de un relámpago transformaba el entorno en una bella composición visual donde interactuaban la luz de la pantalla (más aun si era película en blanco y negro) y el paso del relámpago entre las nubes.
Los cines California, Máximo, Cinelandia y Mexicano exhibían películas norteamericanas de baja producción o los mexicanísimos churros que a la vuelta de los años se han convertido en películas de culto para intelectuales nostálgicos.