Abierta en la década de los años 1920s, fueel primer punto de venta de gasolina y estaba en la esquina de Sinaloa y No Reelección.
Su propietario: Moisés Canale, conocido en el pequeño pueblo de Cajeme como "El Chale" (chino).
Las bombas de gasolina eran cilindros de los cuales se extraía el producto activando una palanca que requería cierto esfuerzo por parte de los despachadores, quienes debían estar "fortachones", a diferencia de las automoatizadas bombas de hoy.
En el lugar también se daba servicio de vulcanizadora y se vendían llantas Michelin. También el cambio de llantas debía ser realizado por empleados que tuvieran la suficiente fuerza para realizar un proceso rudo y pesado.