En las primeras décadas del siglo XX la comunicación entre Navojoa y Cd. Obregón era más sencilla si se hacía en el tren.
Cómodo, seguro, sin contratiempos en épocas de lluvias, el tren simplificó este viaje que en automóvil duraba varias horas a través de un camino accidentado, intransitable en época de lluvias y polvoso en las secas.
En la foto que aquí publicamos aparece el camino a Navojoa en 1934. Puede verse el cerrito que está al sur de donde años después se construyó el aeropuerto.
La gráfica es del archivo Huffaker.