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Hace 80 y tantos años, habitantes de la vieja Cajeme que vivían alrededor de la estación del ferrocarril fueron obligados a reubicarse en otro lugar del pequeño pueblo.
Muchos se fueron al Plano Oriente y otros a un llano que quedaba al poniente. Allí se instaló el asentamiento humano, alrededor de un tinaco que surtía de agua a los vecinos.
Al llano se le llamó entonces "la plaza del tinaco", y todos los días era común ver las filas de personas esperando su turno para llenar de agua baldes y tambos.
Con el tiempo crecieron los árboles y el llano tomó más forma como parque al que pronto se bautizó como Plaza 18 de Marzo, en honor de la expropiación petrolera recién consumada en esa época.
Así conocimos durante muchos años la bella plaza provinciana con dos refresquerías en las esquinas de su lado norte.
Muchas historias, anécdotas y romances se han vivido desde entonces en ese lugar. Algunos reecuerdan los mitines políticos de los años cincuenta cuando los oradores se colocaban donde están los hoteles de la calle Galeana, el Plaza y el Jardín, mientras la multitud escuchaba entre los árboles de la plaza.
Otros recordarán seguramente los momentos íntimos vividos con su pareja en alguna de las bancas del parque.
Hasta el presente año la vegetación de la plaza era su elemento más bello. Pero recientemente cayó en manos de los diseñadores arquitectónicos que transformaron también la plaza Álvaro Obregón.
Y donde había áreas verdes, árboles frondosos que nos regalaban su fresca sombra, el color del concreto impuso su poder.
En áreas donde había césped ahora hay cemento. Los árboles y palmeras que crecieron impulsados sólo por la naturaleza, fueron podados o encerrados en contenedores de concreto que dieron al traste con la belleza natural del paisaje.
Todo por un concepto estético equivocado que atenta contra la naturaleza del entorno.
Sin duda la administración de Manuel Barro tuvo muchos logros en obras materiales como áreas pavimentadas y construcción de viviendas para gente pobre, pero en lo referente a la remodelación de las plazas salió reprobada.
