La condena moral a la joven que abortó, el hombre que se jactaba de haber buatizado a la calle 5 de Febrero, el paso al Plano Oriente y una fiesta de maestros, son estampas de la vida cajemense publicadas el 18 de mayo de 1950 por el periodista Alberto Macías.
En el libro "El eterno motivo" se presentan estas viñetas de la vida cajemense hace ya más de 60 años:
Cárcel para muchacha que abortó
L. C. es el nombre de una muchacha de dieciséis años, detenida en la Tinajera, poblado cercano a Cócorit, y quien se encuentra en la cárcel local por haber frustrado el fruto de sus enseñanzas.
¡Madre desnaturalizada! El calificativo es viejo, pero el más apropiado a la infame acción de tratar de borrar, criminalmente una falta que, enllegando a la maternidad, deja de serlo.
Es una violación abominable a las leyes de la naturaleza, a las leyes divinas.
El castigo que se le imponga por ello, será justo.
El “padrino” de la calle 5 de Febrero
Nos cuenta Juan Adolfo López y nosotros no dudamos de su veracidad que fue él quien propuso que a conocida arteria de la población se le impusiera el nombre de 5 de febrero. Antes se llamaba calle Durazno.
Tal cosa ocurrió nos asegura, en tiempos de la Administración de Manuel López Rivera.
La fiesta de los maestros
Los maestros, tras de saborear el lunes una apetitosa barbacoa, en el amplio salón de la Alianza Hispano Americana, pasaron una muy tarde muy alegre, a los compases de una buena orquesta.
La nota grata del convivio la pusieron las muchachas, sin las cuales ninguna fiesta… es fiesta.
Hubo, como es natural, personas invitadas y otras que se dieron por invitadas.
En el Plano Oriente, un día antes una comisión de vecinos preparó y ofreció al personal docente de las escuelas “Presidente Alemán” y “Enrique C. Rébsamen”, un agasajo, para siginificarles las simpatías de que disfrutan entre aquéllos moradores, por sus fructíferos esfuerzos en bien de la educación de sus hijos.
El paso al Plano Oriente
La apertura inmediata de un nuevo crucero del Ferrocarril, en la prolongación hacia el Plano Oriente, de la calle No. Reelección, que ya es de imperativa e inaplazable necesidad.
Ante los obstáculos que opusieron, primero la empresa del Sud Paciente, nombre risible que ya se le aplica por justificada antonomasia, y la Secretaría de Comunicaciones, no siempre dirigida por funcionarios comprensivos, las voluntades se han anulado, se han desfallecido, como dice Centinela refiriéndose a la creación de un cuerpo de bomberos, que también ya era tiempo de realizar.
¿Por qué no se realizan las gestiones para que se construya una buena estación en el lugar más adecuado y se libera a la ciudad de los graves inconvenientes que se derivan de la actual, que ha dejado de estar a tono con el progreso urbano que registra nuestra población?
Si ayer no se obtuvo éxito, ¿por qué siempre ha de suceder lo mismo?
¡Los tiempos cambian y con ellos los hombres!