Desde su nacimiento en 1907 y hasta 1925, Ciudad Obregón (llamada entonces Cajeme) tuvo un rápido crecimiento que le permitió convertirse durante este período en la segunda ciudad más importante de Sonora.
El caserío disperso alrededor de una estación de ferrocarril, pronto se convirtió en un pueblo y al inicio de los 1920s ya era una ciudad y se hacía necesario planear su diseño urbano, darle un orden a sus nacientes calles de acuerdo con la topografía del terreno, casi totalmente plano como el valle que lo rodeaba.
Esto facilitó la apertura de calles amplias y rectas orientadas ordenadas en una perfecta simetría donde unas iban de norte a sur y las otras de oriente a poniente.
En medio de las primeras, las más largas, se abrieron callejones de servicio que deberían ser utilizados para depositar la basura y en general los desechos de hogares y negocios.
También en la parte posterior de los terrenos se ubicaban los baños y servicios sanitarios que eran, en esa época, fosas sépticas pues no existía aún la red de drenaje y agua potable que empezó a construirse a mediados del siglo XX.
El modelo
Existen varias versiones sobre el trazo urbano de Ciudad Obregón, pero las más comunes son dos:
Una dice que se imitó el trazo de Chester, ciudad inglesa, porque de ese país vino el ingeniero Sydney Smith, representante de la empresa británica que apoyó con créditos a William Richardson cuando éste adquirió la empresa deslindadora Sinaloa and Sonora Company. Esto sucedió en 1904; después Richardson puso su apellido a la empresa.
Smith tenía el encargo de evaluar la inversión y hacer un trazo de lo que sería una ciudad en estos terrenos, donde vivió durante varios años.
Él además fue el primero en proponer la construcción de una presa para aprovechar mejor el agua del Río Yaqui y detonar la agricultura con un sistema de riego. El punto donde ubicaba esta presa era donde hoy se encuentra la “Álvaro Obregón”. Estuvo a punto de construirla durante el gobierno de Porfirio Díaz con un costo veinte millones de pesos, pero los vaivenes de la política le impidieron realizar su proyecto.
Otra versión asegura que el trazo urbano de Ciudad Obregón tuvo como modelo al de Charleston, Carolina del Sur, E. U. Lo cierto es que al mirar el croquis de Charleston y de Chester en Google Maps, no se ve similitud en el trazo de ambas con el de Cd. Obregón.
El ingeniero Alberto Vargas Martínez, quien trabajó en la década de los veinte con la Compañía Richardson, afirmaba que él estuvo a cargo de la proyección del plano y el trazo de las calles.
Ejemplo de modernidad urbana
La sencillez de la cuadrícula citadina se fue expandiendo con más calles que respetaban la simetría original y a partir de la década de los 1950s se introducen la red de drenaje y agua potable, además se pavimentan las calles del primer cuadro de la ciudad.
La visión de los pioneros tomaba forma: Calles amplias y limpias, pavimentadas y con alumbrado público. Así la antigua Cajeme, conocida ya con su nombre actual, Cd. Obregón, fue reconocida por su trazo urbano, el más moderno y funcional del país.
En la pláticas cotidianas de sus pobladores y visitantes era común hacer referencia a la facilidad de orientarse en un croquis urbano simétrico y con servicios públicos eficientes.