Desaladoras: Una opción viable
Sergio Anaya
Viernes 15 de Febrero de 2008
En la larga franja costera de Sonora se deposita la esperanza de una nueva etapa para el crecimiento económico de la entidad, y de mejores opciones de bienestar para los sonorenses.
El desarrollo de megaproyectos de infraestructura que promueve el Gobierno del Estado pretenden en buena medida beneficiar destinos turísticos como Puerto Peñasco, Bahía Kino y Guaymas – San Carlos.
La instalación de la “Escalera Náutica”, la próxima llegada de cruceros internacionales, el crecimiento inmobiliario de Puerto Peñasco, entre otros, reflejan el optimismo de autoridades e inversionistas que sin dudarlo consideran al turismo como el próximo motor de la economía sonorense.
Incluso proyectos como el Plhino se asocian a la idea de trae agua de Nayarit para el Sur de Sonora, y el agua de esta región llevarla al centro del Estado, lo que beneficiaría en forma directa a las inversiones industriales y turísticas.
Pero más allá de los juegos preelectorales, el Plhino seguirá siendo una opción poco viable mientras la sociedad nayarita, y en particular los grupos ecologistas, no le entren al asunto y den su aprobación definitiva, lo cual se antoja poco probable.
Así las cosas, para la franja costera de Sonora y para el futuro crecimiento del sector turístico en dicha franja, la única opción viable de una mayor disponibilidad de agua es la construcción de plantas desaladoras que suministren el vital liquido para consumo humano, industrial y hotelero.
El proyecto
Ante la inminente crisis del agua que amenaza a todos los países y en particular a regiones semidesérticas como la nuestra, el Instituto Tecnológico de Sonora ha dado el primer paso para enfrentar ese futuro incierto.
Su propuesta es la construcción de plantas desaladoras que inicialmente darían servicio a la industria y hotelería de Guaymas – SanCarlos.
Un documento presentado por Rodrigo González, investigador del ITSON y coordinador de este proyecto, expone las características de la propuesta. A continuación reproducimos el documento:
El agua para algunas regiones como es el caso de las zonas costeras sonorenses, en ocasiones es escasa o su salinidad la hacen inapropiada para el desarrollo.
Una opción viable para incrementar la disponibilidad es la desalación de aguas marinas. Para ello existen técnicas como la electrodiálisis y la ósmosis inversa, entre otras.
Sin embargo, los desechos hipersalinos que generan las plantas desaladoras no han sido lo suficientemente evaluados en cuanto a impacto en flora y fauna. Por ello, el ITSON desarrolla un anteproyecto de norma para manejo, operación y control de desechos de plantas desaladoras que operan en el país.
Los trabajos iniciaron con un inventario nacional de plantas existentes, determinando cuántas operan, con qué tecnología y qué fuente de abastecimiento tienen.
Los resultados de la primera fase del proyecto indican que en México la capacidad instalada de las plantas desaladoras es de 67,487 metros cúbicos por día (m³/día), del cual el 31% no opera por altos costos de mantenimiento y refacciones, y por falta de personal calificado en su operación. Quintana Roo tiene la mayor capacidad instalada y cuenta con el 44% del total nacional de plantas desaladoras.
Se realizaron 3 visitas con expertos en desalación a nivel nacional e internacional, compartiendo con ellos el conocimiento sobre el manejo y control de plantas pilotos móviles, además se creó un directorio de los principales proveedores de plantas desaladoras en el mundo. Los fabricantes, proveedores y prestadores de servicios de plantas desaladoras en México para el año 2007 son 65. Los principales fabricantes de plantas desaladoras en México son Inima (España), Befesa (España), Veolia Waters System (Francia) y Doosan (Korea).
El total de agua desalada es de 193,771.2 m³/día. Esto permite vislumbrar un crecimiento favorable de la desalación en México; además es de esperarse que en el mediano plazo, la desalación sea también una alternativa para aplicarse en otros usos diferentes al del consumo humano, teniendo por ejemplo el regado de cultivos de alto valor comercial producidos bajo invernadero.
Para conocer las condiciones de operación y determinar las especificaciones que deben cumplir las plantas desaladoras de aguas marinas y salobres, se realizaron 3 reuniones con expertos nacionales e internacionales, quienes están colaborando con el proyecto tanto en la evaluación de los diversos sistemas de desalinización, como en el desarrollo y elaboración de la normatividad respectiva. De estas reuniones se establecieron compromisos de colaboración para promover e impulsar la desalación en México.
También se ha conseguido intercambio de información sobre el vertido de salmueras con científicos de la Organización Mundial de la Salud para evaluar los impactos ambientales que pudieran generar los procesos de desalación.
Para el desarrollo de las especificaciones de operación de las plantas pilotos móviles apoyadas en el proyecto con fondos CONACYT-CONAGUA, se tienen varias tecnologías de desalación a evaluar.
Las plantas son:
Ósmosis Inversa, para cuya construcción se contrató a una empresa canadiense que entregará esta planta en dos meses en las instalaciones del ITSON.
Electrodiálisis Reversible, adquirida con un fabricante norteamericano que posee la patente y que está ensamblando la planta en una plataforma móvil en el ITSON para proceder de inmediato con los experimentos.
También estamos por concluir la construcción de una planta desaladora por el método de evaporación y que generará agua de alta pureza, misma que se buscará patentar por parte del ITSON y del personal científico que está trabajando en su diseño.
Finalmente, mediante la operación de procesos de desalación de forma unitaria y combinada, se obtendrán parámetros de operación y eficiencia con la finalidad de disminuir los costos de desalación.