Aunque no es alarmante, pues son pocos los casos presentados, el Itson implantará un programa de prevención de enfermedades zoonóticas en estudiantes de Medicina Veterinaria y Zootecnia.
Ricardo Jiménez Nevárez, jefe del Departamento de Ciencias Agronómicas y Veterinarias, indicó que se han presentado contagios de enfermedades de los animales a los alumnos.
Y es que esta profesión, citó, es una de las que mayor probabilidad presenta de sufrir accidentes laborales, como por ejemplo los traumatismos por el manejo de animales grandes o mordelones.
De ahí que los estudiantes y los mismos médicos ya egresados puedan recibir la patada de un caballo o bien ser mordidos por un perro con rabia u otras enfermedades, expuso.
Están expuestos también a riesgos químicos en los laboratorios y quirófanos y a los riesgos físicos como la radiación ionizante y las heridas con objetos punzocortantes.
Hubo un estudiante, dijo, que se picó con el hueso de un animal, pero sin consecuencias graves, como han sido los otros seis o siete casos que en el Itson se han presentado.
Por ello se busca establecer un programa preventivo en los que la bioseguridad y la seguridad laboral sean la prioridad, estableció.
Y es que muchos de los casos se presentan sobre todo por la falta de información de los alumnos, declaró, o por descuido al no utilizar los equipos de seguridad de que los dota la institución.
Este plan se pone en marcha desde esta semana, aseguró, e incluirá una carta de autorización de los padres de familia para vacunar y revacunar, a lo largo de los 10 semestres de carrera, a los alumnos contra tétanos o rabia.
Los muchachos deben pensar durante su carrera como epidemiólogos y conocer las enfermedades que afectan a los seres humanos y a los animales, transmitidas por alimentos contaminados o por el contacto con ellos, aseguró.