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Ante la avalancha de críticas públicas, Gonzalo Rodríguez responde con los logros alcanzados durante su gestión al frente del Itson:
Es el primer lugar nacional en eficiencia terminal, con un 77 por ciento de egresados titulados, algo que difícilmente puede presumir la mayoría de las universidades públicas. Y el niverl de empleabilidad de los egresados es de 80 por ciento antes de seis meses.
El Itson fue reconocido como una de las pocas instituciones de educación superior que tiene asegurado el pago de pensiones para sus empleados.
En un año, el número de becarios aceptados en el Sistema Nacional de Investigadores pasó de 13 a 22; el promedio de docentes con posgrado es el segundo a nivel nacional y tercero en el perfil Promep.
A esto habría que añadir la confianza de los padres de familia y estudiantes porque el Itson hasta hoy no ha sufrido un paro de labores ni siquiera por unas horas.
"El modelo institucional está funcionando", dice orgulloso y explica la naturaleza de este modelo:
"Es el Modelo de la Tercera Misión, donde las universidades ponen énfasis en la vinculación como medio para asegurar la pertinencia de su labor docente y la calidad de la investigación".
Las fisuras del modelo Itson
Pero el recuento de los éxitos no es suficiente para ocultar las fisuras de este modelo, que un sector importante de la planta docente ha percibido como un alejamiento de las prioridades académicas.
Y en medio de la discusión se cuestionan los proyectos más importantes de la gestión de Gonzalo Rodríguez: el proyecto Novutek - Parque Tecnológico de Software (PTS), el Distrito Internacional de Agronegocios Pymes (Diapyme) y el Doctorado en Planeación Estratégica para Mejora del Desempeño.
En Novutek - PTS los gastos exagerados que no tienen justificación y las compensaciones inusuales a los directivos son evidentes, mientras que en el Diapyme un grupo de pequeños empresarios que arriesgaron su patrimonio en el proyecto se quedaron prácticamente "colgados de la brocha", abandonados a su suerte por los administradores de un proyecto que lleva varios años suspendido.
Del Doctorado en Planeación Estratégica, donde fluyeron grandes cantidades de dinero para asesores extranjeros, sólo queda el comentario de uno de sus estudiantes: Aquí falló rotundamente la planeación estratégica.
Los grandes proyectos no fracasaron, asegura el rector del Itson, sólo están en una pausa obligada por tres factores.
Y explica:
El primero de esos factores es la maduración de los proyectos. Después del impulso inicial viene una etapa de maduración y reflexión sobre ellos; así estaba previsto.
El segundo factor es la transición de gobierno a nivel estatal, donde es necesario adaptar los proyectos a las propuestas de desarrollo de la nueva administración pública. Durante el período 2003 - 2004, cuando inició el sexenio de Eduardo Bours, ocurrió lo mismo, "fue difícil pero después vino un acoplamiento con las directrices de gobierno".
El tercer factor, agrega, es la transición política interna. "Quienes participan en este proceso tienen propuestas diferentes sobre la dirección que debe seguir la institución. Esto es natural, y cada quien va a poner sobre la mesa sus propuestas".
A pregunta expresa sobre cada proyecto, el Rector argumenta:
En Diapyme se hizo una pausa, pero tras liberarse la auditoría al Cetide, el centro de tecnología que da soporte al Diapyme, se pueden solicitar nuevos recursos para reactivar el proyecto y seguir adelante.
Sobre las irregularidades de Novutek - PTS, responde que el PTS es un fideicomiso en cuya administración participan cuatro actores: el Itson, la Canitec, el gobierno municipal y el Gobierno del Estado.
Además, comenta, el PTS ha tenido tanto éxito que el Gobierno de Puebla solicitó la asesoría y respaldo de este Parque para replicar un modelo de desarrollo tecnológico en ese estado.
La sucesión
El Itson vive un proceso de transición para elegir a un nuevo rector. Son evidentes las pugnas internas y el interés de grupos externos por quedarse con el control del Instituto.
La lucha de grupos y candidatos al interior del Itson son normales, cada quien tiene propuestas que considera las mejores, comenta Gonzalo Rodríguez.
Pero sobre una presunta alianza con diputados priistas que le manifestaron públicamente su apoyo, niega cualquier intención política:
Si los diputados del PRI expresaron apoyo fue por su propia iniciativa, "porque nosotros nos dirigimos a todas las fracciones del Congreso, a todos los partidos". Y menciona como prueba de su pluralidad el apoyo del senador panista Javier Castelo Parada.
"El Rector no hace política, yo no soy político", afirma Gonzalo Rodríguez, quien hace dos años, en el fragor de las campañas electorales, avaló con su presencia la transformación de un festejo para las madres de familia del Itson en un mitin de los candidatos priistas.
En ese entonces la explicación de uno de sus colaboradores fue sencilla: "Si no lo hace, Bours (el gobernador) le corta los apoyos al Itson".
Ahora el Rector vive la útlima etapa de su administración y en ella tiene que mostrar algo de manejo político, aunque no le guste definirse como tal.
Los sectores del Consejo Directivo elaboran la propuesta para normar la sucesión en Rectoría y llevar dicha propuesta ante el Congreso del Estado.
Gonzalo Rodríguez sostiene que no apoya ninguna candidatura.
"Mi prioridad", afirma, "es llevar a cabo este proceso sin que se afecte de ninguna manera la autonomía y el autogobierno del Itson".
