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La lista inicial de cinco aspirantes a la Rectoría del Itson ha sido modificada en las semanas recientes dejando fuera a tres de ellos.
Esa lista incluía a los maestros Roberto Cruz Medina, Roberto Celaya Figueroa, Roberto Herrera Salcido, Javier Vales García y Marco Antonio Gutiérrez Coronado, quienes de una u otra manera han manifestado sus intenciones de competir en el proceso interno de elección.
Sin embargo han sido inhabilitados Celaya Figueroa, Herrera Salcido y Gutiérrez Coronado. El primero por despido laboral y los dos siguientes por una medida administrativa que ordenó el Consejo Directivo a la Rectoría.
De los cinco iniciales sólo quedaron dos, Roberto Cruz y Javier Vales, pero ellos ya no están solos pues han aparecido nuevos competidores en la lucha por la Rectoría.
Uno de ellos es el ingeniero Humberto Aceves Gutiérrez, exdirector de la Unidad Navojoa y exdirector de Obras.
Además, tras la declaración del rector Gonzalo Rodríguez en el sentido de que una mujer podía aspirar a sustituirlo, un nombre agregado a lista es el de la doctora Sonia Echeverría Castro, actual directora de la unidad Guaymas.
Y aunque no ha manifestado su interés por incorporarse a la lista de candidatos, también se menciona al director de Ingeniería y Tecnología, Juan José Padilla Ybarra, hijo de uno de los fundadores de la Institución.
También hacen su lucha el contador José L. Guerra, quien durante varios años ha sido maestro auxiliar en su especialidad, así como el maestro Ignacio Jesús Vázquez Elliott, hijo "nada más y nada menos" que de Moisés Vázquez Gudiño, considerado como el padre fundador del Itson.
La lista es larga y podría crecer en los días siguientes a medida que se acerca la fecha para el registro de aspirantes.
Mientras tanto, de todos los mencionados sólo se considera con posibilidades reales y por diferentes razones a los maestros Roberto Cruz, Javier Vales y Sonia Echeverría.
Y en medio de ellos está un reglamento electoral recién aprobado que no deja de ser una incertidumbre en cuanto a su funcionamiento.
Aunque el tema de fondo para el Itson no es quién será su próximo rector, sino la capacidad que tendrá la comunidad universitaria para evitar que el proceso electoral no sea influido desde fuera.
