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Una felicitación por el cotidiano esfuerzo para cumplir su compromiso con los estudiantes y para que el ITSON incremente su capacidad y calidad académica, envió Roberto Cruz Medina al magisterio del Instituto Tecnológico de Sonora.
Durante la celebración del Día del Maestro, el Rector del ITSON manifestó que es admirable el trabajo y voluntad de los mentores para lograr o conservar el perfil de una Universidad en ascenso constante, cuantitativa y cualitativamente.
“Felicitarlos por el esfuerzo para consolidar sus cuerpos académicos y elevar indicadores por los cuales la Secretaría de Educación Pública mide la capacidad académica y educativa de las universidades”, expresó.
Pero sobre todo, declaró, por el esfuerzo realizado día a día para que el ITSON sea el recinto universitario más grande y de mayor calidad del sur de Sonora.
Durante la ceremonia, se entregaron reconocimientos a profesores que de enero a diciembre de 2012 se distinguieron por sus actividades dentro de las aulas, pero también con sus academias, como investigadores y como vínculo con la sociedad y las empresas.
A nombre de sus compañeros, la Mtra. Rocío Grajeda Caballero expresó que en la actualidad no sólo representa la cabeza y autoridad frente a un grupo, al cual le aporta conocimientos y herramientas para cumplir con el saber, como se hacía años atrás, sino que hoy se ve resuelto a enfrentar las demandas del conocimiento futuro y no solo de lo que nos antecedió en un pasado.
Hoy en día el maestro transmite enseñanza, manifestó, pero también la seguridad al educando de que la apertura y la interpretación del contexto en el que nos encontramos inmersos como individuos y miembros activos de una sociedad, representa un sinfín de posibilidades y áreas de oportunidad.
Los educadores no solamente son afortunados por tener un trabajo frente al aula, expuso, sino que “somos agraciados automáticamente cuando generamos un cambio en favor de nuestra institución o impactamos con nuestra guía la vida profesional de un egresado ITSON”.
Para la Dra. Imelda García, ser buen maestro no es nada más cubrir un horario de trabajo, revisar tareas y cumplir con los contenidos del programa del curso, sino que es ir más allá, es formar gente provechosa y exitosa.
“Ser buen maestro es pulir, cincelar y diseñar con paciencia y tolerancia las habilidades de cada alumno, haciendo con ello una obra de arte universal.
“Ser buen maestro es construir, moldear, cimentar, sembrar y conducir los conocimientos fundamentales de los estudiantes con miras a su engrandecimiento personal y profesional”, puntualizó.
